
Por Luis Ramón López
MOCA.-La tacañería, es un concepto que suele aplicarse a quienes no desean gastar su dinero. El tacaño, término puesto de moda en este municipio por el regidor del PRM, Leo García, opta por no incurrir en gastos o inversiones.
La psicología, establece que las personas que son tacañas vienen a dejar patente su rasgo de personalidad.
La personalidad del tacaño es compleja, sus patrones de egresos están definidos por la percepción de que todo gasto es excesivo, en ese sentido, el tacaño tiende a considerar que tiene la razón en cuanto a la manera de como administra su dinero y que los demás son simples despilfarradores.
Se habla que la actual gestión municipal, que encabeza el doctor Miguel Guarocuaya Cabral, es una gestión que encaja en este termino de la tacañería, regatea por todo y todo tiene que pasar por su mano y pide rebaja por todo como si se tratara del cliente al comerciante, que siempre cicatea, está pidiendo rebaja.
Una administración en un gobierno del municipio, no puede manejarse en esas circunstancias, con patrones personalistas, egocentristas, en la que solo prime sus propias opiniones e intereses, que son a su juicio más importantes que las de los demás.
En este tipo de comportamiento se observan variados tipos de personalidad que se arrastran y se apoderan en la vida del tacaño; el yo, yo y después yo.
El regidor Leo García, de la bancada del PRM, en Sala Capitular del ayuntamiento de Moca, sacó a la luz pública la tacañería de como se manejan los recursos en la actual administrración municipal del doctor Miguel Guarocuya Cabral, lo cual viene a ser para el municipio, un trompezón, que obstaculiza la modernización de Moca.
Por eso vemos muchas calles deterioradas, aceras y contenes destruidos, con pocas inversiones en el caso urbano, desorden y taponamiento en el tránsito vehícular, sin parqueo, semafaros, entradas principales como cuevas abandonadas, en fin se ve la tacañería de esta gestión.