

Por Luis Ramón López
OPINIÓN.-El caso SENASA se ha consolidado como uno de los episodios más sensibles y costosos para el gobierno del presidente Luis Abinader y para el Partido Revolucionario Moderno (PRM). Más allá de las explicaciones oficiales y de los debates técnicos sobre el sistema de salud, el tema ha calado hondo en la percepción ciudadana, transformándose en un símbolo de desencanto, frustración y pérdida de confianza en la gestión pública.
Sigue leyendo








