
Por Luis Ramón López
MOCA, Espaillat.-La tan anunciada y esperada construcción de la circunvalacion Moca, Estancia Nueva–Cruce de Chero, una obra vial de apenas 1.2 kilómetros de longitud, se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para el gobierno del presidente Luis Abinader, y en una fuente constante de frustración para los ciudadanos mocanos.
A casi cinco años de haberse iniciado los trabajos, esta infraestructura, diseñada para descongestionar el tránsito de carga y mejorar la circulación vehicular en la entrada sur de la ciudad de Moca, sigue sin concluirse, a pesar de una inversión que ya supera los 2,000 millones de pesos.
La obra fue anunciada con bombo y platillo el 18 de junio de 2021, en un acto encabezado por el presidente Abinader y en presencia de autoridades provinciales, legisladores y representantes del gobierno local. En aquel momento, se destacó que la autovía permitiría tener una ciudad más moderna, organizada y segura, facilitando el desarrollo urbano y el transporte.
Sin embargo, la realidad ha sido muy diferente. Retrasos y falta de información clara sobre el estado actual del proyecto han generado un creciente malestar entre los residentes. “Han pasado años y seguimos esperando. Ponen máquinas, las quitan, y nada avanza. Es como si se tratara de una promesa que no se quiere cumplir”, esa es la percepción de la población.
Para muchos, la lentitud con la que se ejecuta esta obra refleja una falta de planificación, seguimiento y compromiso, mientras que otros critican la escasa supervisión gubernamental. En medio de la frustración generalizada, la comunidad mocana clama por respuestas y acción inmediata.
Con cada día que pasa, esta autovía inconclusa se convierte en un símbolo de las promesas incumplidas y de la burocracia que entorpece el desarrollo de obras públicas esenciales para el bienestar ciudadano.
CUANDO SE INAUGURARA?
Esa es la pregunta que se hacen miles de mocanos. Mientras tanto, la espera continúa, y el tránsito sigue siendo un desafío diario para quienes utilizan esa vía. Lo que comenzó como un proyecto de esperanza y transformación, hoy se percibe como un rompecabezas que el actual gobierno no ha logrado armar.