Por Luis Ramón López

MOCA, Espaillat.-Son muchas las denuncias, quejas y gritos de la ciudadanía de este municipio, afectado por la ola rapante de robos, atracos y asaltos a plena luz del día y en la noche, que están afectando su desenvolvimiento cotidiano y sus actividades sociales, culturales y recreativas.

Bancas de loterías, empresarios, comeciantes, trabajadores, estudiantes, amas de casas, motoconchistas, camioneros, cobradores, colmados, chucheros, trabajadores y empleados de las diferentes áreas productivas, son alcanzados por los brazos aniquilantes de la delincuencia y la violencia, que sacude al municipio y la región.

En los últimos días estos hechos delincuenciales se han incrementados al extremo, de que la población de Moca, tiro el grito al cielo y que no aguanta más esta pesadilla de los robos y atracos, por lo que demandan de las autoridades del gobierno hacer frente a esta pandemia social que le ha robado su paz, sosiego y tranquilidad, actuar con dureza y todo el peso de la ley.

Este municipio, de gente muy trabajadora dedicada a labores diversas en el campo y la ciudad, la ola que se ha desenfrenado de ataques con el despojos de pertenencias ajenas , es motiva de muchas alarmas e incertidumbres, que se ha tornado en una alarma colectiva que debe llamar la atención a las autoridades del gobierno.

«Esto no es de más policías, motores ni camionetas, si las autoridades judiciales ni policiales, no cuentan con estrategias, tecnologías, recursos y programas definidos, la población y el país, que no esperen resultados por lo menos en los últimos 10 años», son los comentarios preocupantes que se escuchan en los diferentes círculos sociales locales.

Lo más reciente de relevancia máxima acontecido en la ciudad de Moca,, fue el atraco a la sucursal de la Cooperativa de Servicios Adepe (Coopadepe), de donde cuatro individuos encapuchados fuertemente armados cargaron con una indeterminada cantidad de dinero.

Sobre este caso del asalto a coopadepe, las autoridades locales judiciales y policiales, mantienen bajo arresto y a fuertes interrogatorios a varios implicados en este asalto y persiguen a los demás implicados.

La población de Moca, está aterrorizada, espera respuesta, pero no a media, de momento, sino de seguimiento, vigilancia y captura en base a criterios de planificación y estrategias policiales con el el brazo persecutorio del Estado a través de su órgano el Ministerio Público.