Por Edward Nicolás Arroyo Hernández
Para empezar, cabe preguntarnos ¿qué es la jurisprudencia? Según la Real Academia Española de la Lengua, Jurisprudencia -del latín: iurisprudentia– es un criterio sobre un problema jurídico establecido por una pluralidad de sentencias concordes.
El término ¨sentencias concordantes ̈ hace referencia a lo que conocemos como ¨jurisprudencia constante o repetitiva¨ la cual ha sido reiterada o repetitiva en alguna jurisdicción.
Para Carlos Santiago Nino, la importancia de la jurisprudencia para la solución de conflictos no puede ser desconocida, a pesar de no ser el núcleo más importante como en ciertos sistemas jurídicos como es el Common Law vigente en Inglaterra y los Estados Unidos (Carlos Santiago Nino, Introducción al análisis del estudio del derecho).
¿De dónde emana la jurisprudencia?
Ciertamente la jurisprudencia es el resultado del ejercicio de la actividad jurisdiccional, ahora bien, la jurisprudencia no tiene que ver con materia, grado, jerarquía, ni del lugar donde se encuentre el tribunal, por ende, cualquier jurisdicción puede emitir decisiones constantes que se consideren “jurisprudencia” para esa jurisdicción, sin embargo, si todos los jueces pueden crear jurisprudencia, no toda jurisprudencia tiene el mismo alcance disuasivo o hasta normativo. Es así que un criterio constante en la Suprema Corte de Justicia no es igual a un criterio constante en Primer Grado de Jurisdicción, un criterio constante en el Tribunal Constitucional -que es vinculante- no es igual a un criterio constante de la Suprema Corte de Justicia.
La vigencia de la jurisprudencia:
La jurisprudencia no es estática, puede ir variando conforme a nuevos casos que sean sometidos a las jurisdicciones, esto así, porque en cada nueva oportunidad o caso se presentan nuevas condiciones, precisiones y excepciones que pudieran hacer incompatible aplicar un criterio jurisprudencial anterior a un caso nuevo, la variación de un criterio dependerá del contexto situacional, temporal, económico, etc. Sin embargo, los jueces al variar un criterio jurisprudencial deben ser cautelosos y excesivamente delicados, pues se podría tropezar con una vulneración al derecho de igualdad por no decidir de la misma manera casos idénticos.
Tal y como abordamos, el cambio jurisprudencial depende esencialmente de la realidad social, económica, política, cultural y hasta tecnológica del lugar en el cual se pretenda variar un criterio, pero requerirá de una labor intelectual enorme que evite que la jurisdicción incurra en una vulneración a principios como la igualdad y la seguridad jurídica.
Antes de ir a tratar un caso en alguna jurisdicción es importante conocer cuál es el criterio de ese tribunal en el cual se va a postular, es decir, que tienen por jurisprudencia sobre el caso que vamos a plantearles o en términos llanos ¨cual es el librito de esa jurisdicción¨.
Relevancia práctica de la jurisprudencia
La jurisprudencia es la verdadera forma de aprender el derecho, pues es el medio en que perfectamente se ensambla la teoría y la práctica. Al sumergirse en el estudio jurisprudencial, el analista se esmera en el desglose de los detalles, pues no solo es importante el criterio fijado por el tribunal, sino también analizar qué otros aspectos llevaron al tribunal a fijar el criterio de esa manera, por lo que, el analista jurisprudencial dependiendo de que busque en la una decisión judicial analiza ya sea los hechos, el derecho, los elementos de pruebas aportados, el procedimiento seguido por las partes o la vigencia del criterio.
La jurisprudencia sirve para aclarar lagunas jurídicas, que impidan una solución adecuada a los conflictos jurídicos, mediante una interpretación textos legales. De igual forma, ejerce una función de orientación para que la sociedad tenga un mínimo de previsibilidad de la forma en que serán decididos los casos iguales. Y por último, pero no excluyente, en ocasiones desarrolla una función pedagógica que traza pautas sobre los procesos judiciales.
A título personal, entendemos y nos atrevemos a decir que se pudiese llegar a ser un excelente abogado a través del estudio minucioso y detallado de la jurisprudencia, pues no debemos subestimar la contribución pedagógica desarrollada por algunos tribunales a través de sus decisiones, las cuales con un persistente y disciplinado proceso de autoaprendizaje podrían traer como resultado a un brillante y autodidacta abogado.
Abogado