Primero a Dios, nuestro Señor justiciero y misericordioso, a mi esposa la doctora Laura Rodríguez Lizardo, a mi incansable equipo político, movimientos políticos, a los miembros, dirigentes, simpatizantes del PLD, a mi familia y al pueblo en general, que con su voto de confianza y apoyo, creyeron en nuestro proyecto nuevamente, gracias infirnitas.
Con este triunfo, que quiero dedicar también en especial a mis difuntos padres, que en paz descansen, lo logramos con muchos esfuerzos y sacrificios, pese a las adversidades y diatribas contra mi y el deseo, decisión y voluntad del pueblo y el PLD.
Nos no doblegamos, seguimos firme en nuestros propósito, que no es más que servir a mi pueblo, a la gente humilde y trabajadora, a la base y dirigentes del PLD, abandonados y olvidados, que en mi siempre tuvieron y tendrán una mano amiga solidaria, en la solución de problemas y necesidades, que no esten a su alcalce resolver y enfrentar.
Estaré siempre agradecido de muchas gentes y personalidades de mi pueblo, que se solidarizaron en los momentos tormentosos y tétricos, que nos tocó enfrentar, contra quienes pretendían apagar la luz propia de la antorcha que nos ha tocado llevar con nuestro trabajo y sacrificio a favor del pueblo.
La cosa que se hace con pasión, amor, entrega, determinación y perseverancia, en la vida, ya sea en el trabajo, en lo social o en la política, todo se puede lograr y alcalzar y mas aún cuando en su corazón no anida la maldad, la traición y el odio.
Gracias al profesor y fundador del PLD, Juan Bosch, por incidir con sus principios y enseñanzas en mi formación política, la que he expuesto en la practica al servicio del pueblo.
Termino mis palabras de agradecimiento a todo el pueblo mocano, con este versículo biblico: “Estén siempre alegres, oren sin cesar, den gracias a Dios en toda situación, por qué esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús”. Amen.