
Por Luis Ramón López

MOCA, Espaillat.-La huelga convocada por 24 horas este pasado lunes en Moca, dejó tras de sí un escenario que invita a una profunda reflexión social. Más allá de los debates sobre si la protesta fue un éxito o un fracaso, lo ocurrido en el municipio evidenció una realidad que trasciende números, cierres y movilizaciones; cuando una comunidad se paraliza, todos pierden.
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