Pilo Salcedo, el exalcalde, su legado vive como impulsor del progreso y desarrollo de Moca

Por Nicolás Arroyo Ramos

MOCA, Espaillat.-El destacado munícipe Pantaleón Salcedo Guaba (Pilo), quien se desempeñó como alcalde del municipio de Moca durante el período 1982-1986, descansa en paz en el Cementerio Municipal, de esta ciudad, dejando tras de sí un legado de servicio, trabajo y compromiso con el desarrollo integral de su comunidad.

Conocido por su carácter afable, su entrega y su espíritu de progreso, Pilo Salcedo, fue un productor agrícola, empresario y promotor del desarrollo social, económico, deportivo y cultural de la provincia Espaillat. Su nombre ocupa un lugar especial en la memoria colectiva del pueblo mocano, que lo recuerda con gratitud y respeto.

Durante su vida pública y comunitaria, ocupó múltiples cargos de relevancia, entre ellos; dirigente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y candidato a senador por la provincia, presidente de la Asociación de Productores Agrícolas de Espaillat, donde impulsó el fortalecimiento del sector agropecuario, presidente de la Unión Deportiva de la Provincia Espaillat y miembro del Comité Olímpico Dominicano, destacándose como un ferviente impulsor del deporte y la juventud.

También fue vicesíndico del municipio de Moca (1978-1982) y luego alcalde municipal (1982-1986), gestiones en las que promovió importantes obras de infraestructura y programas sociales y presidente de la Asociación para el Desarrollo de la Provincia Espaillat (ADEPE) y coronel honorífico del Cuerpo de Bomberos de Moca, siempre vinculado a las causas de interés colectivo.

Su ejemplo de liderazgo y servicio continúa siendo una fuente de inspiración para las nuevas generaciones de mocanos, que reconocen en Pantaleón Salcedo Guaba, a un hombre íntegro, trabajador y visionario que amó profundamente a su pueblo.

“Su legado trasciende el tiempo; su obra permanece viva en el corazón de Moca”, expresaron munícipes conocedores de su trayectoria de bien y hechos.

Hoy, sus restos reposan en paz en el Cementerio Municipal, mientras que su memoria sigue encendida como símbolo de entrega, honestidad y compromiso con el desarrollo de la provincia Espaillat.

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