Los tres restantes años del gobierno de Luis Abinader

Luis Abinader jura que no volverá a ser candidato: "Ese será parte de mi  legado al país"

Por Luis Ramón López

El liderazgo del presidente Luis Abinader: Un cambio transformador en la  República Dominicana - Periodico Oficial del PRM

MOCA, Espaillat.-La República Dominicana, se encuentra ante un panorama incierto. Aún restan tres años de gobierno bajo la administración del presidente Luis Abinader y el Partido Revolucionario Moderno (PRM), y los pronósticos de sectores críticos no son alentadores.

La falta de recursos estatales, el creciente endeudamiento y el alto costo de la vida perfilan un escenario que podría tornar los próximos años en un período de gran tensión social y económica.

Especialistas y ciudadanos manifiestan preocupación ante la sostenida depreciación del peso dominicano frente al dólar. De acuerdo con previsiones del mercado financiero, el acceso a divisas se encarecerá, lo que impactará de manera directa en los precios de los alimentos, los combustibles y demás productos básicos de la canasta familiar.

Las medidas de política económica parecen depender cada vez más de financiamientos externos. “Préstamos como agua”, es la expresión popular para describir la estrategia de endeudamiento que ha caracterizado estos años de gestión.

En los cinco años de gestión del presidente Luis Abinader, el gobierno ha tomado préstamos que sobrepasan los US$27 mil millones, desde septiembre de 2020 hasta junio de 2025.

El riesgo de sobreendeudar al país podría comprometer a futuras generaciones, limitando la capacidad del Estado de responder a las necesidades más urgentes de la población.

La inflación, sumada al aumento de los servicios básicos como electricidad, transporte y alimentos, podría provocar un efecto dominó en la paz social. Analistas advierten que las protestas y manifestaciones podrían intensificarse, convirtiendo las calles dominicanas en un escenario de demandas constantes contra las decisiones gubernamentales.

Si las proyecciones más pesimistas se materializan, la República Dominicana, podría enfrentar un período de inestabilidad política y social. La percepción de que el presidente Abinader y el PRM “no van a terminar con el pueblo”, como expresan voces de la oposición, refleja el nivel de descontento que crece en diversos sectores de la sociedad. La palabra “pandemonio” comienza a permear en el discurso popular como símbolo de un futuro caótico y sombrío.

El pronóstico para los próximos tres años, lejos del optimismo oficial, es pintado por sus críticos como un escenario «catastrófico» de crisis económica acelerada, descontento social explosivo y una gestión ahogada por la falta de recursos.
La pregunta que queda en el aire es si el gobierno podrá revertir este sombrío panorama o si, como alertan sus críticos, la historia ya está escrita.

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