Por Florentino Durán

EL SEIBO.-El Ayuntamiento Municipal de El Seibo ordenó la paralización de la destrucción de una casa ubicada frente al monumento Juan Sánchez Ramírez parte del Patrimonio Histórico-Cultural de esta ciudad.

El alcalde Leo Francis Zorrilla calificó de «ilegal e inaceptable» la acción, advirtió que no permitirá que daños de este tipo se realicen en esta ciudad de tanto valor histórico y cultural.

La destrucción, de forma sorpresiva, utilizando maquinarias pesadas, se llevó a cabo en pasado sábado y cuando se trató de paralizar, la mayoría de la obra había sido removida.

«Queremos hacer de público conocimiento que, en la reciente demolición ilegal de una casa patrimonio histórico de esta ciudad, frente al parque Juan Sánchez Ramírez (Parque de los Cañones) el Ayuntamiento Municipal de El Seibo, no ha dado permiso, ni dará permiso para que se mutile ni extirpe nuestra cultura y nuestra historia», precisó en una declaración el ejecutivo municipal.

Dijo que tan pronto como pasó, fue alertado de lo que ocurría.

«Inmediatamente, nos dimos cuenta de esa fechoría, se mandó a paralizar», lo que ha generado descontento de munícipes y conocedores de esta riqueza patrimonial.

Expuso como algo inaceptable, sea quien sea, que haya hecho ese desacato y violación a las normas municipales y urbanismo histórico cultural, por lo que procederá legalmente.

«Los que han hecho esa acción ignominiosa deben responder por ella. Reiteramos, es inaceptable e importante señalar, que los permisos de construcción en esa zona histórica de nuestra ciudad están, han estado y estarán prohibidos por tratarse de una área histórica protegida», exclamó.

Los vestigios de construcciones que datan de cientos de años no solo resultan atractivos, sino  que poseen un valor histórico incalculable. Varias casas y edificaciones de siglos pasados aún se conservan como testimonio.

Unas de las obras preciadas son las viviendas donde residieron árabes que emigraron a esta ciudad, ubicadas en las cercanías de la iglesia Santísima Cruz. Esta iglesia poseía una cruz principal que contenía un fragmento de «lignus crucis», es decir, un trozo de la Cruz original donde fue crucificado el maestro Jesús.