
Por Luis Ramón López
MOCA, Espaillat.-En las últimas semanas, se ha registrado un preocupante aumento en las denuncias de ciudadanos afectados por fraudes cibernéticos en sus cuentas del Banco de Reservas de la República Dominicana, en distintos puntos del país, entidad financiera estatal que, según los usuarios, no está brindando respuestas efectivas ni soluciones satisfactorias ante los casos reportados.
A través de redes sociales, medios digitales y testimonios directos, múltiples clientes han expresado su frustración por la sustracción irregular de fondos desde sus cuentas personales, vía transferencias electrónicas, pagos no autorizados y transacciones fuera del horario regular. A pesar de reportar estos incidentes con prontitud, aseguran que el banco responde con explicaciones vagas, formularios repetitivos y largos tiempos de espera sin resultados concretos.
“Nos sentimos desamparados. El Banco de Reservas, no solo falla en su seguridad digital, sino también en su responsabilidad con el cliente. Nos dan respuestas vacías mientras nuestros ahorros desaparecen”, expresó uno de los afectados que solicitó mantener su identidad en anonimato.
Expertos en ciberseguridad han advertido sobre el creciente riesgo de ataques informáticos en el sistema bancario nacional, y han hecho un llamado a reforzar los protocolos de autenticación, alertas en tiempo real y sistemas antifraude. Señalan que las instituciones deben asumir su rol con mayor transparencia y establecer canales eficaces de reclamación y reembolso.
Según datos de la Superintendencia de Bancos, las pérdidas netas por fraudes en cuentas de ahorro y corrientes alcanzaron los RD$621 millones al cierre de 2024. Asimismo, los fraudes externos, como robos de datos, phishing y transacciones fraudulentas en línea— representan el 86.95 % del total de eventos de pérdida, con un aumento del 22 % en 2024 frente al año anterior.
Para Cibeles Jiménez, experta en riesgos financieros, advierte, que la vulnerabilidad de la banca minorista radica en su alta masividad, múltiples puntos de contacto y dependencia de sistemas digitales”, lo que expone a clientes y bancos a ataques sofisticados.
A pesar del creciente impacto, numerosos clientes aseguran que sus denuncias ante el Banco de Reservas se han encontrado con respuestas genéricas, demoras prolongadas y procesos opacos.
Hasta el momento, el Banco de Reservas, no ha emitido un comunicado oficial que aborde de manera integral la situación ni ha informado sobre acciones concretas para prevenir nuevos casos.
Organizaciones de defensa del consumidor y abogados especializados en delitos electrónicos, han comenzado a recibir solicitudes para representar colectivamente a los afectados, ante la falta de soluciones por parte del banco estatal.
La ciudadanía exige a las autoridades monetarias y financieras una pronta intervención para salvaguardar la confianza en el sistema bancario dominicano, así como garantizar que el dinero depositado en instituciones públicas esté protegido contra este tipo de delitos.