Doña Nena, la Reina de las Habichuelas con Dulce, recibe merecido homenaje por su legado dominicano en NY

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Por Luis Ramón López

MOCA, Espaillat.-En un emotivo acto con motivo del Día de las Madres Dominicanas, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, filial Espaillat, rindió homenaje a la señora Nidia Henríquez, conocida cariñosamente como » Doña Nena», por su incansable labor y legado cultural en la ciudad de Nueva York, donde se ha ganado el título de “La Reina de las Habichuelas con Dulce”.

Doña Nena , es mucho más que una vendedora ambulante, es un ícono viviente de la gastronomía dominicana en el extranjero. Por más de 40 años, ha estado ofreciendo su emblemático postre en la intersección de la avenida Saint Nicholas y la calle 182, en el corazón del Alto Manhattan.

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Con su carisma y sabor inigualable, ha logrado que generaciones de dominicanos y otras comunidades mantengan viva una de las más entrañables tradiciones culinarias del país.

El reconocimiento se llevó a cabo en un encuentro ordinario de la Comisión, al que asistieron socios, esposas de miembros y colaboradoras. Allí, doña Nena, fue ovacionada por su trayectoria, y con humildad y emoción agradeció el gesto.

«Gracias a la Comisión de los Derechos Humanos y a su directiva, en especial al profesor Radhamés Mercedes, por pensar en mí. Este reconocimiento me hace crecer como persona. Cada palabra que ustedes pronuncian aquí en Moca, resuena allá en Nueva York. Entonces la gente viene y me dice: ‘¡Deme una habichuela, deme una habichuela!’», expresó doña Nena, con una sonrisa que refleja el orgullo de representar lo mejor de su tierra.

La historia de doña Nena, es la de miles de dominicanos que han emigrado en busca de mejores oportunidades, pero que nunca olvidan sus raíces. Sin embargo, pocos logran dejar una huella tan dulce, literal y simbólicamente, como ella. Su olla de habichuelas con dulce se ha convertido en un símbolo de identidad, de resistencia cultural y de comunidad.

Hoy, su historia inspira a las nuevas generaciones de dominicanos en la diáspora. Porque como ella misma dice, “cuando usted hace algo con amor, eso se siente. Y el sabor se queda en la memoria”.

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