
Por Luis Ramón López
MOCA, Espaillat.-En un rincón de Moca donde la tradición y la innovación se dan la mano, De la Finca Ranch restaurant, ha renacido bajo una nueva administración, convirtiéndose en un santuario gastronómico que rinde tributo a las raíces mocanas.
Con Máxima Ferreira y su esposo al frente, junto a un equipo apasionado, este restaurante temático, el primero en su estilo en el país, ofrece una experiencia culinaria que evoca los sabores auténticos de las abuelas, el sazón del campo y la frescura del mar.
De la Finca Ranch no es solo un restaurante; es un homenaje a la cultura mocana. Su ambientación rústica, con detalles que rememoran la vida campestre y las tradiciones locales, transporta a los comensales a una época donde la comida se preparaba con paciencia y amor.
La nueva administración ha mantenido esa esencia, pero con un toque de modernidad en el servicio, logrando un equilibrio perfecto entre autenticidad y excelencia.
«De la Finca Ranch, es un lugar donde la gente no solo viene a comer, sino a sentirse como en casa, rodeado de los sabores que nos definen», comenta Máxima Ferreira, cuya energía y dedicación son el alma que nos identifican.
El menú es una celebración de la gastronomía criolla, con platos que destacan por su elaboración artesanal con ingredientes frescos, muchos provenientes de fincas locales. Entre los imprescindibles, el mofongo criollo «como el de las abuelas», preparado con plátanos verdes majados en pilón, chicharrón crujiente y un caldo de ajo que despierta los recuerdos.
Mariscos y pescados frescos, desde el sancocho de mariscos, sopa hasta el pescado con coco, cada plato lleva el sello de De la Finca Ranch restaurant. Carnes y guisos campestres. El chivo liniero para lamerse los dedos y la bandera dominicana se sirven con el mismo esmero que en los fogones de antaño.
De la Finca Ranch, se ha convertido en un punto de encuentro para turistas y locales, reforzando a Moca, como destino cultural, histórico, gastronómico y turistico.
Más allá de los fogones, el restaurante trabaja con productores locales, apoyando la economía de la zona y promoviendo la sostenibilidad. «Cada ingrediente tiene un rostro y un nombre», recalca Máxima Ferreira.
Visitar a De la Finca Ranch, es vivir la tradición!