Por Luis Ramón López

BROOKLYN.- Una jornada espiritual de agradecimiento al Divino Niño Jesús, dando gracias por el milagro concedido por la salud de Ariely Rodríguez, que sufriera un accidente que le quemó parte de su esófago y estaba imposibilitada de comer alimentos, sólo podía ingerir líquidos.

Con el paso del tiempo, Ariely Rodríguez estaba perdindo la batalla por la vida, ya que su esófago se estrechaba cada día que pasaba y ni los líquidos podía casi ingerir, lo que abligó a los médicos que les atendía hacerle varia intervenciones, sin lograr ningún resultado.

Tocando puertas de amigos médicos, una doctora de nacionalidad italiana, viendo la ansiedad en la madre de Ariely, decide recomendarle la única doctora que podría ayudarle en toda la ciudad de New York. Y es así, como los padres de Ariely, buscan afanosamente ayuda en el hospital universitario Long Island College, donde dán con la doctora Francisca Tolete Velcek, de origen filipino, que toma el caso personal junto a otros galenos.

La lucha por la vida, comienza en sus manos, y estando de viaje por varios países europeos haciendo obras de bien a favor de niños con problemas serios de salud, Ariely, tuvo  que ser ingresada por emergencia, porque el caso se complicaba, y desde un lugar cualquiera de Europa, la doctora Velcek, vuela a la ciudad de New York, para definitivamente intervenierla quirurgicamente.

Ya todo preparado para ingresarla, la doctora Francisca Tolete Velcek, cruzando las puertas que dan acceso a la sala de cirugías, les dice a los padres de Ariely, Adalgisa López y Carlos Rodríguez, que oraran mucho, que primero es Dios y después ella con sus conocimientos acumulados, y la niña que escuchó la conversación en inglés, les respondió con su inocencia, sin conocer que la muerte le asechaba: «doctora ayúdame».

Es así como comienza este viacrusis, que la lleva al quirofáno y su intervención dura unas nueve horas, salida de allí a eso de las 12.30 de la madrugada, la doctora francisca Tolete Velcek, informa a los familiares que la operación ha sido todo un exito, lo que llena de alegría a todos.

Tres días después de haberle operado, se presenta un percance, donde uno de sus pulmones colapsa y su estado pasa a estado comatoso, durando en estado crítico unos 10 días, donde los galenos que le atendían dudaban de su recuperación.

Pasado el tiempo, Ariely comienza a dar signos de mejorías, que los propios médicos no creían y que sólo un milagro podría hacerlo;  su fe y esperanza en la vida que la infante irradiaba, con  apenas tres abriles, hizo posible su recuperación.

La gracia de Dios, las oraciones y plegarias de muchas gentes de todas partes, contribuyendo a que todo se convirtira para bien y obra del Dios Vivo, por lo que sus padres y familiares ofrendaron a niños y personalidades invitadas, golosinas, jugos, regalos y picaderas para los adultos, que disfrutaron en el solón comunitario de la seccional del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), de Brooklyn.

Tanto sus padres  Adalgisa López, Carlos Rodríguez y abuelos Margarita Ferrer y  el periodista Luis Ramón  López, agradecieron a Dios y a todas aquellas personas, que se preocuparon desde el inicio por la salud de la infante.

En la actividad que se desarrolló entre oraciones y cánticos de alabbanzas, participaron Milagros Collado, que llenó de emoción y alegría a todos los allí presentes, igualmente lo hizo Leonardo Ciprian, quien recitó la oración al Divino Niño. Este encuentro de testimonio,sanidad y encuentro con Dios, llenó a muchos corazones de abundante alegría y fe.

Ariely Rodríguez, en la actualidad disfruta de un buen estado de salud, su recupración va de acuerdo a lo pautado por sus doctores y come de todo, lo que que todo es un milagro.