Por Nicolás Arroyo Ramos

BROOKLYN, Nueva York.- Decenas de jóvenes que durante años estuvieron caminando por el mundo de la delincuencia, violencia y criminalidad en las calles de esta localidad, han cambiado su vida y ayudado por el sacerdote católico norteamericano Jim O’Shea se han incorporado al seno de su familia, la sociedad y la vida productiva.

Los antiguos jóvenes delincuentes en las calles de Brooklyn, han decidido abandonar las gangas y bandas organizadas a las que perecían y dejar atrás el mundo de la violencia, violación de las leyes, tráfico y consumo de drogas, robos, asaltos, asesinatos, criminalidad y delincuencia en que andaban envueltos y convertirse en personas de bien, decentes, respetuosas de las leyes y amantes del trabajo y su familia.

Con donaciones privadas, participan en un programa denominado Re-Connect, en el cual logran desarrollar una cafetería y una panadería en las que levantan recursos para el sustento propio y de su familia: «Nosotros creemos que la mayoría de los jóvenes son buenos y si no hay opciones es más fácil coger un camino negativo como el de la violencia o la delincuencia en las calles», expone el promotor de la obra social.

Entrevistado en exclusiva para el programa de televisión Coctel Político que, a través de Moca Visión canal 6, produce y conduce el licenciado Nicolás Arroyo Ramos, en el horario de 8 a 9 de la noche de lunes a viernes y por el periódico digital Mocapresente.net, dirigido por el periodista mocano radicado en Nueva York, Luis Ramón López, el sacerdote católico constituye una obra social que ofrece a los jóvenes de las calles la oportunidad de incorporarse a su familia y la sociedad.

Manifiesta que el objetivo de este proyecto es lograr que estos jóvenes que tuvieron un pasado de violencia, delincuencia y criminalidad, sean personas útiles, trabajando y ganando dinero para conseguir el sustento propio y de su familia. ¨Nuestra filosofía es crear un sistema de gente que estudien, trabajen, se superen y logren incorporarse a la sociedad productiva y al desarrollo¨.

Dice que el proyecto de rescate de jóvenes delincuentes de las calles de Brooklyn, en Nueva York, denominado Re-Connect es un faro de esperanza en el vecindario de Bedford Stuyvesant, Brooklyn. Funciona en lo que era antes una oficina en mal estado, ubicada en el 139 de la Avenida Tompkins y en el mismo participan en el proceso de rescate e incorporación social 15 jóvenes latinos y negros de entre 16 y 24 años.

El padre Jim O’Shea, recuerda que los motivos que dieron origen a esa organización era el alto índice de violencia juvenil en esa zona: «Veranos violentos y el estigma sobre los chicos en las calles nos llevaron a crear Re-Connect¨, indicando que esa entidad busca la reconexión social de estos jóvenes para que sientan que pueden ser útiles y aportar a la sociedad.

La filosofía de esta entidad consiste en haber creado con donaciones privadas y el esfuerzo del grupo orientado por este sacerdote una empresa generadora de empleos ¨cafetería y panadería¨ en la que se emplean a los jóvenes que han sido rescatados de una vida de violencia y delincuencia en esta zona de Brooklyn, con lo que se le convierte en personas laboriosas, útiles y se le incorporan a la sociedad.